Hace unos meses recibimos una llamada de una clienta que quería celebrar un montaje barroco en la Llotja. Sí sí, uno de esos montajes donde predomina el terciopelo, los colores rojos y dorado y que tiene que ser recargado y elegante. Uno de esos montajes que te llevan a épocas pasadas y lugares muy afrancesados.
La verdad es que aunque todos teníamos muy claro cómo era un evento barroco nos costó mucho encajar con el gusto de la clienta. Hicimos muchas pruebas, pasamos muchas horas ideando y combinando mobiliario hasta que conseguimos que se enamorara de nuestra propuesta.
Pues bien, la semana pasada tuvimos el placer de celebrar este evento barroco en la Llotja y quedó espectacular. Para el banquete pusimos sillas Napoelón negras y mantel de tafetán rubí, combinados con colores plata como la cubetería, el plato de respeto y el plato de pan. Como centro de mesa, un precioso candelabro con velas rojas que presidía cada una de ellas y lo combinaron con algo muy otoñal y apostaron por manzanas rojas.
En el chill out no faltaban adornos dorados como candelabros, copones y angelitos dorados. Destacaba también el rojo aterciopelado de los pufs y el elegante sofá Bistrot que formaba un círculo a través del cual se extendía el resto de decoración. Finalmente los sillones transparentes le daban una elegancia única al evento.