Cupcakes, mojitos, arroces, palomitas, frankfurts, helados... Son infinitas las posibilidades de los carritos, además de dar un toque de color y mucha personalidad al evento.
¿Imaginas la cara de los invitados de una boda cuando llega la hora de la recena y aparezca un carro de palomitas delante? Será como volver a la infancia...