Esta boda de estilo rústico tuvo lugar un día de julio en una preciosa masía familiar. Todos los detalles estaban muy cuidados para recrear un ambiente mágico. Nosotros dimos lo mejor que teníamos para hacer una boda sencilla pero con un gusto exquisito.
La ceremonia se hizo bajo una pérgola. Un chill out y zonas de mesas y sillas de varios estilos dejaban ver ese estilo provenzal que adornaba cada uno de los rincones de la casa. Muebles antiguos, bufetes personalizados, chiringuitos con sombrillas de feria... absolutamente todo respiraba un ambiente campestre, con personalidad, distendido y con estilo.