A finales de diciembre una empresa italiana de diseño vino a Barcelona. En una de las cenas de empresa impresionó con un montaje basado en la luz. Desde la entrada ya se veía un camino de globos iluminados que desembocaba en una preciosa fachada lila.
Gran parte del mobiliario estaba iluminado y el resto era de color blanco para que pudiera captar bien la luz de la sala. Habían diferentes zonas chill outs, unas con mesas altas y otras con sofás y pufs. Una de las partes más espectaulares del evento era el banquete hecho con mesas iluminadas sin mantel y sillas transparentes para que resaltaran las mesas.