Es difícil pensar espacios para eventos multitudinarios, por eso el Museo Nacional de Arte de Cataluña nos parece un espacio increíble para este tipo de proyectos ya que además de ser precioso tiene una gran capacidad.
Para este banquete creímos que lo más importante era que los asistentes estuvieran cómodos, por eso elegimos un modelo de silla acolchado y sin funda para dar sobriedad a la decoración. Creamos una mesa central alargada para los presidentes de la compañía y el resto de trabajadores se sentaban en mesas redondas.
Un banquete elegante y refinado que causó furor.